martes, 24 de marzo de 2009

Los primeros treinta días del año personal

Los primeros treinta días a partir del cumpleaños, significan la primera etapa anual de autoafirmación y reajuste de relaciones.

Es durante este primer mes cuando sentimos la necesidad de cambiar o de mejorar la imagen, de comprarnos nueva vestimenta o adoptar nuevos roles, nuevos patrones de conducta para cubrir los nuevos objetivos del año.

Si en ese año existen planetas en la Casa VII, es cuando surgen tomas de posición frente a los demás, enfrentamientos o situaciones en las que dependemos de otras personas, en especial de los colaboradores, socios o de la pareja.

En este primer mes hay que llegar a acuerdos que pueden ser favorecedores o satisfactorios en caso de que se encuentren planetas afortunados, pero puede ser un mes de conflictos y tensiones en caso de existir planetas infortunados.

Segundo mes del año personal

Al llegar a los treinta días posteriores al cumpleaños, el Ascendente progresado llega a la segunda Casa, significa un tiempo de realizar adquisiciones.

A lo largo del segundo mes se pueden esperar cambios en la manera de ganarse la vida o de obtener fuentes de ingresos. Las cuestiones económicas toman un especial protagonismo.

Si en esta zona del cielo anual existen buenos aspectos conectados con planetas benéficos, como Júpiter o Venus, insinúan ingresos o compras ventajosas, mientras que los aspectos tensos con planetas infortunados, suelen sincronizar con tensiones económicas causadas por gastos difíciles de cubrir.

Alrededor del día 33, posterior al cumpleaños, son días de acumular.

Cerca de los 40 días después de cumplir años es tiempo de recibir dinero y llegados a la mitad de este segundo mes es tiempo de gastos, de pagos y de inquietudes económicas.

Antes de terminar este segundo mes, suelen aparecer notificaciones de pagos a los que no se puede hacer frente en esos días y hay que aplazarlos para más adelante.

Tercer mes del año personal

Alrededor del tercer mes, se inician unos días de movimiento, de intercambio, de escribir o leer más que en días anteriores, de realizar algún desplazamiento inusual o de tener encuentros especiales.

En torno al día 66 después del cumpleaños acontecen pequeños encuentros que son como la gota que colma el vaso y nos inducen a romper ataduras. Son días de transgredir, es cuando se siente la necesidad de liberarse de leyes o normas grupales.

Llegados a los 72 días posteriores al cumpleaños es tiempo de estar con los cinco sentidos de realizar esfuerzos con la mente para cambiar un poco el entorno. Para muchos significa cambiar cosas en el dormitorio, para otros son cambios en las relaciones sentimentales. Son unos días de máxima movilidad, es el momento oportuno para realizar viajes y estudios.

Llegado alrededor del día 80 se puede sentir un especial relax, un estado de felicidad que puede estar relacionado, con un viaje de corta duración, con un fin de semana especial donde se disfruta de una buena mesa o de una buena compañía.

lunes, 23 de marzo de 2009

Cuarto mes del año personal

El cuarto mes posterior al cumpleaños, significa regreso a casa, trabajo y esfuerzo para adaptarse de nuevo a la vida doméstica o diaria.

Estos días son como un lunes que se prolonga varios días. La vida familiar adquiere mayor protagonismo a lo largo de este cuarto mes.

Estos primeros días del cuarto mes suelen ser algo críticos, es aquí cuando se pueden pagar las libertades o las transgresiones de semanas anteriores.

Al llegar a los 100 días aparece un estado pletórico que significa el final de la crisis y de nuevo poder tomarse alguna libertad o transgredir, escaparse o salir bien librado.

Cinco días después es tiempo de sueño, de necesidad de retiro, de introspección, de quedarse dentro de casa reposando o buscando la tranquilidad o simplemente de dormir más que en días anteriores.

Llegados a los últimos días del cuarto mes es tiempo de restablecer nuestros lazos afectivos familiares, de seguir las pautas establecidas o ajustarse a un estilo de vida más ordenado, de cambios o de innovación de normas sociales o familiares de crear nuevas reglas o normas.

Quinto mes del año personal

El quinto mes posterior al cumpleaños suele ser uno de los mejores meses. En esta etapa anual da la sensación de que el tiempo juega siempre en nuestro favor, es cuando tendemos a tener la moral alta y se le echa más cara a la vida, pues es cuando nos sentimos más protegidos o amparados.

Este quinto mes tiene significados de armonía, placer, disfrute, facilidad, libertad fluida, soltura ante los obstáculos, sucesos afortunados, satisfactorios o correctos.

Es un mes que casi siempre contiene días de discurrir fluido, de sentir la vida más fluida, sin obstáculos importantes, salvo para quienes tengan hijos y en ese año se encuentren aquí planetas infortunados o se formen malos aspectos con ellos, pues entonces significas padecimiento a causa de los hijos.

En general es un mes de libertad creadora con facilidades para integrarnos en el medio y casi siempre se tienen experiencias divertidas en las que resultamos indemnes o nos sentimos gratificados. Facilidad para propagar nuestras obras, ideas, convicciones o mercancías.

Sexto mes del año personal

El sexto mes posterior al cumpleaños, a principios de ese mes hay que tener precaución pues alguien puede tomar alguna decisión que nos puede afectar de manera importante y que signifique pérdida de libertad o tener que realizar esfuerzos que nos hagan sentir esclavos por unos días.

Ees cuando alguien decide que le ayudemos a realizar un traslado o cuando deciden por nosotros el tipo de trabajos que debemos realizar. Siempre se puede esperar que las decisiones de los demás nos perjudiquen. Este sexto mes trae alguna novedad o sorpresa que significa trabajo, como puede ser un cambio de horarios o un trabajo adicional inesperado.

Llegados a los 160 días siempre aparece un respiro en medio de la actividad, un relax o una compensación por el trabajo, a veces es un viaje de trabajo que rompe la rutina laboral.
Puede haber alteraciones en la salud por exceso de trabajo o malas relaciones ambientales.

El séptimo mes del año personal

Al cumplir el medio año despues del cumpleaños, entramos en una etapa anual en la que necesariamente tenemos que contar con los demás para cubrir los objetivos personales.

Los primeros veinte días, de este séptimo mes, no están exentos de tensiones, tiras y afloja o dependencias de otras personas.

Esta es la época anual en la que tenemos que enfrentarnos a los demás o asociarnos con ellos, es el tiempo de competir por algo, ya sea por un puesto, una persona, un lugar, un trabajo o cualquier meta propuesta.

Este es el momento del año en el que nos damos cuenta que no estamos solos, que no somos únicos, que hay alguien enfrente a quién debemos rendir cuentas, dar explicaciones o contar con él.

Si el tema de la Revolución anual hay planetas infortunas y formando mal aspecto, es el tiempo de conflictos severos, luchas y enfrentamientos que pueden llevar a la separación, divorcio o ruptura de relaciones.

Pero si es al contrario y se encuentran buenos planetas formando buenos aspectos, es tiempo de unión, asociación, matrimonio, cargos públicos o éxito social. De un modo u otro, a los veinte días de este mes hay un tiempo de relax, descanso, tregua o viaje de placer.

Octavo mes del año personal

El octavo mes se suele iniciar con cierta inquietud, con algún miedo a perder algo. Casi siempre alguien toma una decisión que nos va a afectar de algún modo.

En estos días se percibe el efecto causado por otras personas en nuestra vida, es cuando alguien ha decidido por nosotros un lugar para viajar, una labor a realizar, una pareja para bailar o cualquier otra cosa que moverá los hilos del destino y nos llevará a realizar una actividad o a mantener encuentros que no emanan de nuestra voluntad y que se percibirán abiertamente a principios del noveno mes.

Estas decisiones de otras personas, aunque al principio nos inquieten, suelen ser casi siempre muy favorables.

La mayor parte de este mes es tiempo de reformas o de renuncias, especialmente si hay planetas infortunados formando malos aspectos, pues entonces se experimentan pérdidas de relaciones, pagos importantes o bloqueos desagradables.

Si hay varios aspectos tensos sobre planetas como la Luna, hay que temer una crisis importante en la que se experimenta la enfermedad grave o la muerte de un ser querido. La época anual más difícil o crítica, se centra en la mitad de este octavo mes.

Noveno mes del año personal

La entrada en el noveno mes siempre suele ser un respiro, un alivio, una mejora en algún sentido, o el fin de tensiones, de miedos o de inquietudes.

Esta es una época del año en la que se reciben ayudas o apoyos que nos permiten sentirnos más libres o más ligeros de peso o de cargas.

Si en ese año hay planetas afortunados formando buenos aspectos, especialmente si está Júpiter o algún planeta conectado con él, es cuando surgen los viajes especiales o los desplazamientos a lugares desconocidos. Si está Saturno, pueden ser viajes a lugares donde se verá la miseria.

Para otros es tiempo de peregrinaje, en otras personas es tiempo de asistir a espectáculos excepcionales y para unos pocos es tiempo de terminar estudios.

En este noveno mes, lo normal es que se experimenten cambios en el lugar de trabajo, estos cambios pueden ser gratos o satisfactorios si en esta Casa hay planetas afortunados, pero pueden ser desagradables si aquí existen planetas infortunados, especialmente si forman cuadraturas con planetas en la VI o en la Casa XII, pues entones es señal de crisis laboral.

El décimo mes del año personal

La entrada en el décimo mes, contando desde el día del cumpleaños, siempre implica un esfuerzo, un trabajo, una acción o una actitud que es contraria a nuestra voluntad y que nos obliga a presentarnos en público, a asistir a algún acto familiar, profesional o social en el que tenemos que mostrar nuestra personalidad social.

Si en ese año hay planetas afortunados o el Sol formando buenos aspectos, es cuando se recibe reconocimiento profesional, se mejoran en el puesto laboral, se asume un nuevo cargo o se adquiere una mejor posición social o unos incrementos económicos importantes.

Pero si hay planetas infortunas, formando malos aspectos, significa que las condiciones sociales, familiares o profesionales entran en crisis, pueden ser crisis familiares o profesionales.

En general este décimo mes nos obliga a un mayor esfuerzo, más trabajo y más actividad que el resto de año, en este mes es cuando nos ponemos a prueba y tenemos que demostrar nuestras capacidades profesionales o sociales que este año dependerán de la actitud social, que tenderá a ser la del planeta presente o regente de este lugar.


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El undecimo mes del año personal

El undécimo mes se suele iniciar con un pequeño viaje, un encuentro de comida con amigos o con un buen cliente y una salida al exterior. En esta época del año suele aparecer un pequeño tiempo oasis gratificante, es cuando podemos llegar a sentir la satisfacción de haber cumplido con nuestro trabajo o nuestro cometido y ahora se reciben las compensaciones.

Este suele ser el mes más afortunado de todos, cuando podemos relacionarnos libremente sin ataduras y tenemos más tiempo para estar con nuestros amigos. El año que aquí se encuentra planetas como Venus o conectados con él, especialmente por oposición, se pueden esperar premios de azar o de cualquier otro tipo.

Paro si hay planetas infortunas como Saturno y forma aspecto con algún planeta en la Casa II, suele ocurrir que un amigo o un cliente nos pide un préstamo, un aval o algo que implica un coste y luego no cumple con su palabra, dejando un mal sabor o un mal recuerdo de alguien sobre quien se pensaba que era un buen amigo o un buen cliente.


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El duodécimo mes del año

Llegamos al duodécimo mes recuperando algo, teniendo alguna ventaja como resultado de las acciones del año, sea lo que sea es un pequeño beneficio, lo que se salva, lo que ha quedado después del desgaste del año, las reservas que nos quedan hasta entrar en el nuevo año. Este último mes del año va oscureciendo las perspectivas hasta dejarnos un poco perdidos, aislados incluso desconcertados.

Si en ese año hay planetas afortunados significa una estancia en un lugar aparatado que puede ser un estupendo hotel, si es Júpiter, un lugar bucólico o ajardinado con experiencias de amor, si es Venus y forma buenos aspectos, o un sombrío lugar, que puede llegar sentirse como calabozo o un hospital si se trata de Neptuno y forma varios malos aspectos con planetas infortunas.

Al contrario de lo que cabría esperar, Saturno en este lugar no es tan maléfico como se imagina, pues salvo que este formado malos aspectos, señala un tiempo de estudio y de retiro provechoso, como cuando se estudia en retiro para pasar una oposiciones.