El octavo mes se suele iniciar con cierta inquietud, con algún miedo a perder algo. Casi siempre alguien toma una decisión que nos va a afectar de algún modo.
En estos días se percibe el efecto causado por otras personas en nuestra vida, es cuando alguien ha decidido por nosotros un lugar para viajar, una labor a realizar, una pareja para bailar o cualquier otra cosa que moverá los hilos del destino y nos llevará a realizar una actividad o a mantener encuentros que no emanan de nuestra voluntad y que se percibirán abiertamente a principios del noveno mes.
Estas decisiones de otras personas, aunque al principio nos inquieten, suelen ser casi siempre muy favorables.
La mayor parte de este mes es tiempo de reformas o de renuncias, especialmente si hay planetas infortunados formando malos aspectos, pues entonces se experimentan pérdidas de relaciones, pagos importantes o bloqueos desagradables.
Si hay varios aspectos tensos sobre planetas como la Luna, hay que temer una crisis importante en la que se experimenta la enfermedad grave o la muerte de un ser querido. La época anual más difícil o crítica, se centra en la mitad de este octavo mes.
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